Archivo:YouTube - GoAn0nym0us - euAywnOGWHw.jpg

Uno de los heridos por los disparos de los Mossos d'Esquadra durante las manifestaciones con motivo de la huelga general el pasado jueves. YOUTUBE.

Angelo Cilia, que vive en Barcelona desde hace 3 años, se encontraba después de las seis de la tarde en la esquina entre paseo de Gràcia y la ronda de Sant Pere, donde había acudido con su novia y un amigo para participar en la manifestación, cuando una pelota disparada desde un pelotón de mossos apostado en la proximidad de El Corte Inglés le golpeó el ojo derecho, tras rebotar en el suelo, según han relatado a EL PERIÓDICO Cilia y su novia.

"Me arrodillé y me puse una mano en el ojo, y la vi manchada de sangre", explica Cilia, que fue recogido por una ambulancia y trasladado al Hospital de Sant Pau, donde se le practicó una intervención oftalmológica de cuatro horas, hasta la una de la mañana del viernes, según explica. No obstante, el joven no recuperará la visión, al haber perdido la córnea, el cristalino y la retina. Ahora Cilia teme que no podrá recuperar su trabajo de fabricación de prótesis dentales.

"No estaba participando en los enfrentamientos, no estoy de acuerdo con las manifestaciones violentas: nos acercamos a la plaza de Catalunya porque pensábamos que habría discursos", explica Cilia. El joven ha anunciado que demandará a los Mossos. El Parlament rechaza una comisión de estudio

La otra víctima de los proyectiles sufrió un impacto en el ojo derecho y se encuentra ingresado en la unidad de oftalmología del Hospital Clínic, en el edificio de la Maternitat, tras una intervención de cuatro horas. Esta persona podría ser la misma que fue fotografiada tras recibir un impacto en la plaza de Urquinaona, en la proximidad con la calle de Pau Claris (identificada erróneamente con Cilia en informaciones anteriores). Un testigo presencial dijo a EL PERIÓDICO que la causa fue una pelota de goma disparada por los Mossos desde la calle de Fontanelles. El herido fue asistido por los bomberos y trasladado por una ambulancia.

El hombre ingresado en el Clínic, que este lunes por la mañana mantenía aún esperanzas de recuperar la visión, vive en Barcelona desde hace dos años y explica que es activista "en los movimientos autónomos". Si también perdiera la visión, ascendería a siete el número de personas que la han perdido en los últimos 4 años a causa de las bolas de goma utilizadas por la policía en Barcelona. El protocolo de la policía catalana prevé que estos proyectiles, de caucho macizo de 5,4 cm de diámetro, 85 gramos de peso, y que pueden superar los 700 km/h, se disparen al suelo y golpeen de rebote.

Sin embargo, un vídeo difundido por Sant Andreu Televisió muestra a tres mossos que parecen disparar a la altura de la cabeza (1:33) durante los disturbios del jueves. Los antidisturbios "disparaban a todo el mundo sin distinción: nosotros no teníamos la culpa de nada" , explica la novia de Cilia.

El viernes, la asociación Stop boles de goma, que agrupa las víctimas de estos proyectiles, denunció en una nota de prensa que hay "cazadores de ojos" entre los antidisturbios, que son reincidentes en el abuso de los proyectiles. En noviembre, el Parlament rechazó crear una comisión de estudio sobre el asunto, una propuesta de Stop boles de goma.

Fuente: