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Estamos viviendo una crisis estructural, con una agudización del neoliberalismo que implica una crisis permanente. En todo ese proceso, aplicado por los gobiernos nacionales pero dirigido en última instancia por los grandes poderes económicos (bancos y grandes empresas), vamos a perder derechos y por supuesto también nivel de vida. La siguiente fase del plan de ajuste neoliberal es el "Pacto del Euro". Un pacto contra el que la sociedad debería posicionarse claramente si no quiere entrar en una nueva edad media. Por lo tanto, para impedir que se apruebe esta agresión que los jefes de gobierno, a propuesta de Merkel (canciller de Alemania) y Sarkozy (presidente de Francia), van a presentar al Parlamento Europeo... Es NECESARIO que TODOS los ciudadanos nos movilizemos:

1) CONTRA LA DEFUNCIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA O la imposición de duras medidas para reducir el déficit, lo que se traducirá en DRÁSTICOS RECORTES EN EL GASTO SOCIAL (sanidad, educación, pensiones y prestaciones sociales, etc.), y el impulso de medidas como el Copago (volver a pagar por algo que ya hemos pagado) o más privatizaciones. 2) CONTRA LOS TOPES AL DÉFICIT PÚBLICO Y LAS SANCIONES POR SU INCUMPLIMIENTO O el estancamiento económico por el veto a las medidas económicas de incremento de la inversión pública y del gasto social, que han de agravar el PARO MASIVO (23 millones de parados en Europa, 5 millones de españoles) y provocar el cierre de muchas PYMES ("pequeñas y medianas empresas"). 3) CONTRA LA INYECCIÓN DE DINERO PÚBLICO A BANCA O la capitalización de las entidades financieras, tapando con los impuestos de los ciudadanos los agujeros causados por la burbuja inmobiliaria y de créditos (o préstamos), que a nuestra costa les ha reportado grandes beneficios. En nuestro país, gracias al PSOE, y al apoyo del PP, en lugar de nacionalizar la banca en quiebra como se hizo en otros países (véase Islandia), cada ciudadano del estado español hemos aportado 4.983 euros al rescate bancario entre 2008 y 2010 (dinero público con el que además se prejubilará a miles de empleados del sector). Estrangulando progresivamente el crédito a las PYMES y a la gente de a pie (este año volverá a disminuir un 5% más), lo que se ha de reflejar en más cierres, más quiebras, más impagos... Mientras tanto, la banca ha seguido obteniendo beneficios de miles de millones de euros durante estos 4 años de crisis económica. Tanto bancos como cajas han incrementado los sueldos y los bonos de ejecutivos y consejeros. 4) CONTRA EL FIN DE LOS DERECHOS LABORALES - Y EL CESE DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA. Que el empresario pueda desligarse o directamente no negociar el convenio, y decidir a su antojo sobre horarios, jornadas, movilidad, etc. - Y EL INCREMENTO DE LA EDAD DE JUBILACIÓN (Suecia ya va a negociar 69 años) Y LA REDUCCIÓN DE LAS VACACIONES. - Y LA RELACIÓN DE SALARIOS CON LA PRODUCTIVIDAD y no con la inflación como hasta ahora. O sea, rebajar salarios a la par que se aumenta la productividad y que se controla el gasto laboral. Trabajar más a cambio de menos, así de simple. - Además de REFORMAS FISCALES, que se olvidan de las cuentas opacas en paraísos fiscales o las SICAV, y que por contra harán caer los impuestos directos para subir los indirectos. O que con toda probabilidad veamos una subida del IVA y un descenso en las cotizaciones sociales, las cuales son parte del salario, por lo que estaríamos frente a otra REBAJA SALARIAL más.

Llegados a este punto quizás te preguntes... ¿Por qué? El caramelo es el compromiso de los dos grandes países del Euro, Alemania y Francia, de incrementar de 250.000 a 500.000 millones de euros en 2013 el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para financiar con él rescates como los de Grecia, Irlanda, Portugal y ¿España? Rescates que se tienen que devolver con unos intereses del 6% a cambio de los ajustes explicados y que hunden todavía más la economía de los países rescatados, quienes a la postre han de pagar intereses y primas de riesgo más altas que antes del rescate. En resumen, el Pacto del Euro es un conjunto de medidas antisociales para garantizar que los países deudores paguen a los acreedores, bancos alemanes en primer lugar, los cuales han prestado 1'05 billones de euros a Grecia, Irlanda, y España entre el 2002-2009, para que los bancos de estos países alimentaran la burbuja crediticia e inmobiliaria que tantos beneficios ha reportado tanto a bancos acreedores como a deudores. Bancos a quienes encima hay que capitalizar con el dinero público ganado con la sangre, sudor y lágrimas de los trabajadores.