Esteban Pérez Alegría
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| Esteban Pérez Alegría | |
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| Datos básicos | |
| Nombre | Esteban Pérez Alegría |
| Nacimiento | c. 1893 [+] Valtierra |
| Fallecimiento | 21 de octubre de 1936 Monreal |
| Edad | 43 años |
| Vecino de | Tafalla |
| Ocupación | Veterinario |
| Represión | |
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| Familia | |
| Padre | Benigno Pérez Gelos |
| Madre | Victoriana Alegría |
| Cónyuge | Julia Arzoz Osés |
| Hijo(s) | María Jesús |
| En la red | |
| Sitio(s) web | [1] |
ESTEBAN PÉREZ ALEGRÍA (1893-1936)
INSPECTOR MUNICIPAL VETERINARIO DE TAFALLA (Navarra)
IN MEMORIAM
ESTEBAN PÉREZ ALEGRÍA (1893-1936)
MUNICIPAL VETERINARIAN INSPECTOR OF TAFALLA (Navarra)
IN MEMORIAM
Contenido |
[editar] Memoria
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[editar] Véase también
- Fusilamientos del 21 de octubre de 1936 en Monreal
- Memoria Histórica en la provincia de Navarra
- Represión franquista
- Lista de personas fusiladas por el franquismo
[editar] Referencias
Autor: José Manuel Etxaniz Makazaga. Doctor en Veterinaria. Jefe del Servicio de Salud Pública y Bienestar Animal del Ayto. de Donostia/San Sebastián. E-mail: jmanuel_etxaniz@donostia.eus
RESUMEN.- El autor ubica la localidad navarra de Tafalla. Describe el perfil biográfico y profesional del veterinario D. Esteban Pérez Alegría. Describe someramente la represión política sufrida en la localidad y el asesinato de nuestro protagonista en 1936 por su ideología afín al gobierno republicano legítimamente constituido y contraria por lo tanto, a la de los insurgentes fascistas. PALABRAS CLAVE: Inspector veterinario; Tafalla; asesinato político; SUMMARY.- The author locates the town Tafalla, in Navarra. The biographical and professional profile of the vet Esteban Pérez Alegría is described. The political repression suffered in the locality is described and the murdered of our character in 1936 because of his republican ideology and therefore contrary to the government of fascist insurgents. KAEYWORD: Veterinarian Inspector; Villarroya de la Sierra; political murder;
“A la memoria de los que han caído.
Al coraje de los que no temen caer.”
Ubicación geográfica.- La Ilustre Ciudad de Tafalla se encuentra en la Navarra Media Oriental, a 34 km de Pamplona, en el centro de la provincia, en la Merindad de Olite. Su población en 2014 alcanzaba los 11.000 habitantes. Su economía hoy eminentemente industrial, en la época en que ejerció nuestro protagonista, tenía un fuerte componente agrícola-ganadero, con una importante feria caballar, un sector de servicios que atendía a toda la Merindad y una industria incipiente. Perfil biográfico.- Natural de Valtierra (Navarra), donde nació el 21 de diciembre de 1893, hijo de Benigno Pérez Gelos, veterinario y de su esposa Victoriana Alegría Ezpeleta, naturales de Tafalla (Navarra) y vecinos de Valtierra1 . Casado con Julia Arzoz Osés, natural de Tafalla (Navarra). Fruto de ese matrimonio nacería en 1919 una hija, María Jesús. La familia estaba domiciliada en la calle Cuatropea número 262 . Fue asesinado, cuando contaba 43 años, en la Tejería de Monreal (Navarra), el 21 de octubre
1Registro Civil (RC) de Valtierra. Libro 15 de nacimientos, folio 134. 2Archivo Municipal de Tafalla (AMTa). Libro 169. Padrón Municipal de 1935.
de 19363 . Después vendrían el olvido intencionado por parte de todos y la marginación a sus familiares. Su formación.- Cursó los estudios de Veterinaria en la Escuela de Zaragoza, donde ingresó en 1909, revalidándose como veterinario en 1914 . Su ejercicio profesional en Tafalla5 .-
El 27 de octubre de 1915, al tiempo que el padre de nuestro protagonista, D. Benigno Pérez Gelos , Inspector Municipal Veterinario de Mercados de Tafalla comunicaba la dimisión del Inspector de Carnes de la ciudad, D. José M.a Aguinaga y Font, su hijo Esteban, nuestro protagonista, solicitaba el nombramiento para cubrir la vacante, pero la solicitud no sería atendida por la Corporación hasta cuatro años más tarde y no precisamente para cubrir aquella vacante, sino la que produjera su padre D. Benigno. Efectivamente, el 8 de septiembre de 1919, el Alcalde de La Ciudad de Tafalla D. Crispín Zapatería publicó un anuncio informando la vacante existente de Inspector de Carnes, Mercados y de Higiene y Sanidad Pecuarias, por fallecimiento de quien la desempeñaba, dando un plazo de ocho días para que los interesados presentaran sus solicitudes debidamente documentadas. El 19 de septiembre de 1919, en una sesión municipal extraordinaria presidida por el Alcalde Zapatería, se informó que al anuncio oficial habían concurrido los dos veterinarios establecidos en la Ciudad, D. Francisco Ruiz de la Torre y D. Esteban Pérez Alegría, acordando el Ayuntamiento nombrar a ambos para los cargos de Inspector de Carnes, Mercados y de Higiene y Sanidad pecuarias, pero repartiéndose la dotación presupuestaria existente para una única plaza, alternándose en las funciones y cubriéndose en las ausencias. La toma de posesión se produjo el 29 de septiembre del mismo año. D. Francisco Ruiz de la Torre Labarta era natural de Pamplona, había cursado sus estudios en la Escuela de Veterinaria de Zaragoza, revalidándose como veterinario en 1888 y como se ha indicado, venía ejerciendo la clínica y herrado en la ciudad. El 29 de agosto de 1919, ante el Alcalde Ejerciente, D. Joaquín Huarte-Mendicoa Camón y el Secretario de la Corporación, nuestro protagonista tomó posesión del cargo de Subdelegado Veterinario del Distrito judicial. De sus actividades como Subdelegado de Veterinaria en persecución del intrusismo tenemos noticia del cierre del taller de herrado que dispuso en la Ciudad el veterinario D. Higinio Calleja Gosas natural de Larraga (Navarra) y que posteriormente se trasladaría a una localidad riojana, el 15 de abril de 1929 y de otro, el 7 de mayo del mismo año, de D. Mario Lorente Fayanás, natural de Burgui (Navarra), veterinario desde 1926, que había cesado en el ejercicio profesional. El 6 de julio de 1928, la Corporación tuvo noticia del escrito del Subdelegado de Veterinaria e Inspector municipal relativas a las presiones que estaban recibiendo en el Ayuntamiento para la creación de una segunda plaza de veterinario para atender el herraje de las caballerías, actividad ajena a las que la Administración debía cumplir y que se inscribía en la esfera de lo privado. Además, la entonces vigente clasificación de partidos veterinarios de Navarra confería una plaza a Tafalla. Argumentaba su postura contraria e la iniciativa recordando que el fallecimiento del veterinario Sr. Ruiz de la Torre no producía vacante alguna dado que fue nombrado para una única plaza que ambos compartían y que tomaron posesión el 29 de septiembre de 1919. El Ayuntamiento dio por válidos los argumentos del Sr. Pérez Alegría. El 27 de agosto de 1928, el Presidente del Sindicato Católico Agrícola de Tafalla, D. Emilio Goñi y el de la Caja Agrícola de Tafalla, D. Escolástico Flamarique, se dirigieron al Ayuntamiento de la Ciudad informando la reunión mantenida por ambas formaciones bajo la Presidencia como 3ALTAFFAYLLA KULTUR TALDEA. Navarra 1936. De la esperanza al terror. Ed. Altaffaylla Kultur Taldea. 1a Ed. Tomo II. Pág. 418. Estella, 1986. 4Archivo Facultad de Veterinaria de Zaragoza (AFVZ). Libro 10o de Matrículas, folio 185 5AMTa. Caja 1010. 6Natural de Berasain (Navarra). 7AFVZ. Libro 6o, folio 200.
Delegado del Gobernador Civil y como invitado por la Comisión de Labradores, por el Alcalde Ejerciente D. Felipe Navascués, llegándose al acuerdo de proponer la creación de una segunda plaza y que ésta fuera desempeñada por D. Patricio Lorente Zozaya, natural de Unzué, veterinario desde 1913 y con ejercicio profesional en la actualidad en aquella localidad. Basaban su propuesta en el gran número de animales que debía atender el Sr. Pérez Alegría en solitario. Recordaban por último, que en 1917 fue la propia Comisión de Labradores quien contrató al difunto D. Francisco Ruiz de la Torre precisamente para atender sus necesidades. En sesión extraordinaria municipal del 29 de septiembre de 1928, volvió a tratarse el tema de la creación de la segunda plaza de veterinario. El Presidente, después de dar cuenta de la reunión celebrada dos días antes, manifestaba que las inspecciones de carnes y mercados estaban perfectamente cubiertas; además, junto al desembolso extraordinario de 1.365 pesetas anuales, supondría una infracción al entonces vigente Reglamento de Administración Municipal de 3 de febrero de 1928 que contemplaba para Tafalla, un único Inspector municipal Veterinario. No obstante, el Presidente y los corporativos reconocían que el servicio particular de los ganados de labor podía ser deficiente y precisarían de otro veterinario, pero toda vez que se trataban de servicios particulares, no relacionados con la administración municipal, acordaron desestimar la solicitud. Por Acuerdo del Consejo Foral Administrativo de Navarra de fechas de 12 y 13 de enero de 19318 se autorizó al Ayuntamiento de Tafalla a crear una segunda titular de Inspector Municipal Veterinario y en sesión de 20 de marzo de 1931 se acordaba su convocatoria. El 24 de julio de 1931, D. Adrián Villanueva y Moya, natural de Olba (Teruel) de 48 años, veterinario desde 1903 y vecino de Tafalla, contestaba al anuncio publicado en el B.O. de Navarra número 86 para cubrir la segunda plaza de Veterinario de la ciudad. En la sesión del 4 de agosto de 1931, bajo la Presidencia del Alcalde D. Jesús Lorente, se dio cuenta de la única instancia presentada en tiempo y forma, correspondiente a D. Adrián Villanueva. El Concejal D. David Jaime participó a los reunidos que los veterinarios estaban gestionando en ese momento cerca del Ministerio de Fomento, se incrementaran los sueldos como titulares a 2.500 pesetas anuales y advertía que si se materializaba el nombramiento, el Ayuntamiento debería hacerse cargo de esa cantidad por partida doble, dado que si en toda España se producía ese incremento, la Diputación, teniendo que dar la sensación de que en Navarra no se cobran menores sueldos que en el resto de España, se vería obligada a fijarlos para los municipios navarros. Y volvió a surgir, entre los munícipes, la confusión de si eran dos las plazas de veterinarios titulares o una, porque en un tiempo se la repartieron entre dos, aunque el Titular fuera Pérez Alegría. Se sucedieron las opiniones; conservadoras unas, (sólo un titular), más arriesgadas otras (dos titulares, para garantizar la atención al herrado, aunque sea de particular). Finalmente por unanimidad, se nombró Inspector de Carnes y Mercados en la segunda Titular de Tafalla a D. Adrián Villanueva Moya, estableciendo al mismo tiempo, la organización de las actividades inspectoras de ambos. El 29 de diciembre del mismo año, D. Adrián Villanueva y Moya manifestaba que por razones de salud, presentaba su dimisión como Veterinario Titular y la Corporación se daba por enterada en la última sesión del año 1931, celebrada el 30 de diciembre bajo la Presidencia del Alcalde D. Jesús Lorente9 . El 1 de enero de 1932, el Sr. Pérez Alegría informaba sobre la detección y decomiso en el matadero, de un cerdo propiedad de D. Nicolás Cirauqui, que había adquirido recientemente a D. Miguel Ibarrola, por padecer triquinosis. Según informaba, la infestación era masiva y proponía como medidas urgentes a adoptar, una rigurosa limpieza y desinfección de las cuadras, corrales y cochiqueras de D. Miguel Ibarrola, no permitiendo ni el traslado ni la venta de los cerdos que convivieron con el decomisado, debiendo ser marcados a fuego para su reconocimiento y no pudiendo salir de su alojamiento si no es con destino al matadero y previa comunicación a esa Alcaldía. Aprovechaba la ocasión para sugerir la extensión de la orden a todas las cochiqueras de la ciudad, prohibir la cría y cebo de estos animales en muladares y estercoleros y corrales donde se viertan o depositen basuras, procedentes tanto de la vía pública como de domicilios particulares, no 8B.O. de Navarra (BON) no 30 de 11.3.1931. 9AMTa. Libro de Actas no 168, folio 192vto.
tolerar la alimentación del ganado porcino con los residuos del matadero ni su libre circulación por la vía publica y finalizaba proponiendo la limitación del sacrificio de cerdos hasta un máximo de doce, para permitir un examen triquinoscópico más a fondo de las canales. Dimitido el Sr. Villanueva Moya, no se hicieron esperar las solicitudes de los labradores afectados reclamando se cubriera la plaza a la mayor brevedad. El 18 de enero de 1932, una veintena de firmas presentaban la primera instancia, que le seguirían otras el 2 de febrero de D. Florentino de Esteban que mostraba sus temores a que el Consistorio no quisiera cubrirla. Manifiesta que los ganaderos se encuentran completamente desamparados porque:
Cuando éstos quieren conducir sus ganados con el Sr. Pérez Alegría, la petición no es atendida por cuanto éste les guarda el grato recuerdo de haber intentado primero y conseguirlo después, traer a Tafalla un compañero suyo; no es que se niegue a visitar las caballerías de los labradores a que se alude, pero lo hace únicamente a base de cobrar 10 o 20 pesetas según la hora de visita y este sistema consigue que no sea molestado por quien él no quiera y que al visitar una caballería de fuera de conducción, se tenga que pagar lo que quizás el animal no valga....... En Tafalla han vivido de su trabajo tres señores veterinarios a la vez, con la particularidad de no existir tantos servicios ni tantas caballerías para su conducción y herraje.... Finalizaba solicitando la rápida contratación de un segundo veterinario. Y la respuesta no se hizo esperar porque analizada la instancia en la sesión del 3 de febrero de 1932, volvió a surgir la discusión sobre necesidad primero y la legalidad después de la procedencia de la convocatoria, litigio que cortó rápido el Alcalde Lorente, sometiendo a votación a mano alzada sobre la procedencia a o no de acordsr la convocatoria, que ofreció el siguiente resultado: A favor, Lorenzo Narzabal, Silvano Eguarás, Jesús Monzón, Jesús Celaya, Valeriano San Miguel, Víctor Liberal y el Presidente (Jesús Lorente). Votaron en contra, Martirena, Cipriano Sola, Saturio García y Julio Iribarren. Se anunció oficialmente la plaza vacante10, el 11 de marzo de 1932, el veterinario D. Joaquín Gracia Álvarez, de 26 años y natural de Alhama de Aragón (Zaragoza), y residente en Orés (Zaragoza) donde desempeñaba la Inspección Municipal Veterinaria, presentaba su solicitud y en la sesión extraordinaria celebrada el 20 de marzo de 1932, se le nombraba al joven Gracia Álvarez Inspector Municipal Veterinario de la segunda plaza de la ciudad de Tafalla11 .
El 6 de noviembre de 1933, ambos veterinarios se dirigen al Alcalde manifestando que los servicios de inspección que les están encomendados se cumplen debidamente y el elevado número de establecimientos existentes en la ciudad justifica la existencia de ambos profesionales, pero que sus emolumentos de mil pesetas anuales son mínimos si se comparan con los que perciben los inspectores de localidades limítrofes como Miranda de Arga, Murillo el Fruto o Artajona. Que además, tienen un censo ganadero similar. pero que al disponer de un único veterinario, sus emolumentos anuales triplican o cuadriplican a los de los tafalleses y finalizan solicitando una adecuación de su sueldo que les permitan la independencia en el cargo y el estímulo en su función. El 1 de diciembre, el Ayuntamiento acordaba acceder a lo solicitado fijando en 1.500 pesetas el sueldo anual a percibir por cada Inspector, comparándolos a ambos con iguales derechos y obligaciones respecto a la Inspección de Higiene y Sanidad Pecuaria. Esta equiparación no fue de la conformidad de nuestro protagonista por no ajustarse a lo previsto legalmente en Navarra al respecto y la protesta llegó hasta la Diputación Foral y Provincial de Navarra que fallaría a su favor porque a Tafalla sólo le correspondía un Inspector de ese género y la plaza la venía desempeñando D. Luis Pérez Alegría desde 1915. Su actividad política.- Militante de Izquierda Republicana de donde fue secretario local en 1934 .
10BON, no 24 de 24.2.1932 11AMTa. Libro de Actas no 168, folio 204. 12GUERRA, Francisco. La medicina en el exilio republicano. Ed. Universidad de Alcalá; pág. 33. Alcalá, 2003
La represión en Tafalla a partir del 19 de julio de 1936.- El día 20 de julio de 1936, bajo la presidencia del capitán Miranda, de la Guardia Civil, se procede a la destitución del Ayuntamiento que venía presidiendo David Jaime de Izquierda Republicana y se nombra alcalde a Juan Sevillano Sierra, ex-alcalde de la época de la Dictadura y hombre impopular y autoritario; como tenientes de alcalde, Alicio Zufiaurre Irujo y José Giral Marsal. Síndico, el carlista Jesús Celaya Jaime, único miembro de la corporación democrática que continuó en el cargo. Los concejales designados fueron Alicio Zufiaurre, Ricardo Osés Giménez, Antonio Arbona Deán, Generoso García Gil, Alejandro Marcos Marcos, José Pérez de Iriarte Casado, Alfonso Espronceda Elizondo, Felipe Flamarique Indurain, Justo Monreal Huarte y Ricardo Ciervide Palacios que forman el nuevo ayuntamiento que se caracterizará por su papel depurador y represor. En la sesión del 31 de julio de 1936, Presidida por D. Juan Sevillano Sierra, en el punto 3º del Orden del Día, el Presidente informa que:
Ha tenido noticia de encontrarse ausente desde el día 21 del actual, el Inspector Veterinario de Carnes y Mercados D. Esteban Pérez Alegría, abandonando el servicio que tenía encomendado en la fecha expresada, sin hallarse en uso de licencia. El 27 del mismo mes le cursó al Sr. Pérez oficio que por no encontrarse el interesado firmó el recibo su esposa en el que se le concedían 24 horas de plazo para reintegrarse en el cargo, conminándole con que, en caso contrario, se le tendría por renunciado en el cargo, sin que a pesar de tal requerimiento se hubiera presentado al servicio. Y el Ayuntamiento, teniendo en cuenta que el Sr. Pérez ha cometido una falta grave, en virtud de los dispuesto........, da por cesado a D. Esteban Pérez Alegría, cuya vacante se convocará reglamentariamente13 .
En la misma sesión sería destituido el farmacéutico Titular D. Félix Lecea y otros funcionarios, entre ellos, todos los empleados del matadero municipal, inaugurado el año 1934. Con el alcalde y concejales citados, los jefes locales de Falange y Requetés, Miguel Troncoso y Javier Borja, respectivamente, y los “entusiastas” Manuel Piraces, Núñez, Pedro Díez Terés “el Chato de Berbinzana”, asiduo visitante de la ciudad, José Aguilar “el Tintorero”, Baztán Prieto, Azcona y algunos otros, se forma el núcleo duro al que la propia Guardia Civil tendría que poner freno en ocasiones. Un clero beligerante con Tomás Azcárate, Prelado Doméstico de S.S. a la cabeza, activo propagandista del aniquilamiento y en el mejor de los casos inhibido, completaba el reparto del poder local. El asesinato de D. Esteban Pérez Alegría.- Nuestro protagonista se encontraba escondido junto con otros más, al igual que varios cientos de vecinos de Tafalla y localidades colindantes en las corralizas de los alrededores, pero fue encontrado por los requetés14 y conducido a la cárcel de Tafalla. Sería fusilado el 21 de octubre de 1936, en la Tejería de Monreal, ante la imponente silueta de Elomendi, también conocido como la Higa de Monreal (1295 m) junto a 64 personas más, por requetés del Tercio Móvil de Pamplona al mando de un teniente. Tras la descarga, un requeté uniformado les daba el tiro de gracia; este sujeto resultó ser, según el testimonio de algunos de los requetés presentes, Luis Fernández Magaña, administrador de Tomás Domínguez Arévalo, Conde de Rodezno, y coadjutor de la parroquia de Murchante15 .
La Inspección Municipal Veterinaria de Tafalla, a partir de 1937.- 13AMTa. Libro de Actas n.o 169, folio 167vto. 14ALTAFFAYLLA KULTUR TALDEA. Navarra 1936. De la esperanza al terror. Ed. Altaffaylla Kultur Taldea. 1a Ed. Tomo II. Pp. 225-229. Estella, 1986. 15ALTAFFAYLLA KULTUR TALDEA. Navarra 1936. De la esperanza al terror. Ed. Altaffaylla Kultur Taldea. 1a Ed. Tomo II. Pág. 231. Estella, 1986.
El 21 de agosto de 1953, en sesión extraordinaria del Ayuntamiento de Tafalla, se adjudicaba la segunda Titular a D. Gregorio Izco Pernaut. AGRADECIMIENTOS.- Al personal del Archivo Municipal de Tafalla, por su entusiasta colaboración.
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Información posterior. El 29 de julio de 1940, el TRIBUNAL REGIONAL DE RESPONSABILIDADES POLÍTICAS DE NAVARRA le condenaba al pago de 250 pesetas en concepto de indemnización de perjuicios, por diversas causas de responsabilidad política, por estar afiliado a Izquierda Republicana al iniciarse la Guerra Civil, ejercer un cargo directivo en dicho partido y distinguirse por sus actividades y propaganda en favor de los partidos de izquierda. Referencia en el Archivo de Navarra: ES/NA/AGN/F363/TRP_SENTENCIAS,Lb.2,N.551 En julio de 2020 me comenta Fernando Mikelarena Peña que su cuñado era un requeté importante, que después de la guerra disfrutó de varias prebendas en algún municipio fronterizo con Francia, que fue alcalde y tuvo un establecimiento tipo “venta” para vender alcohol, tabaco y otras cosas a los franceses. Este sujeto era a su vez tío de Javier Osés Flamarique, (Tafalla, 1926-Pamplona, 2001), que fuera obispo de Huesca.
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