Poder ciudadano

Forma parte de una idea, cada vez más extendida, de reorganización democrática de las instituciones del Estado.^{[referencia requerida]}

En dicho marco, el Poder ciudadano sería aquél Poder Público que reuniría a aquellos organismos que tienen como actividad básica el control (como la Defensoría del Pueblo, el Tribunal de Cuentas o la Fiscalía General) desgajándolos de su adscripción de origen (como organismos autónomos o bien, dependientes de otros Poderes Públicos: Legislativo, Ejecutivo o Judicial), poniéndolos al servicio de la ciudadanía. Algunos países, como Venezuela, ya han constitucionalizado su existencia. ^{[referencia requerida]}

A decir de los expertos^{[¿quiénes?]} el camino por recorrer en este ámbito todavía es grande ya que, para que exista un Poder Ciudadano con capacidad de contrapeso real, no solo es necesario que sea autónomo, sino que tenga autonomía financiera plena y por supuesto, sea elegido mediante sufragio universal.

Otros organismos que se ha sugerido^[¿quién?] que pudieran integrarse en este nuevo Poder Público son fiscalías especiales (medioambientales, anticorrupción, del menor, etc.), organismos de regulación de los medios de comunicación y de las telecomunicaciones; órganos encargados de tramitar ILPs, etc.

En América Latina, donde se han desarrollado organismos encargados del control electoral desligados de los poderes legislativo y/o judicial, se discute la pertinencia de que sea creado un Poder Electoral (que en ese caso, sería un quinto Poder Público) o bien de que, éste, sea incluido en un Poder Ciudadano fuerte.^{[referencia requerida]}